Vistas de página en total

martes, 2 de diciembre de 2014

AXEL; EL MEJOR DE LOS KEYNESIANOS: LA ESTANFLACIÓN NO MEJORA EN 2015.(publicada en InfoBae.com el 2/12/2014)

http://www.infobae.com/2014/12/02/1612496-axel-el-mejor-los-keynesianos-la-estanflacion-no-mejora-2015


La presente nota procura anticipar y explicar hacia donde se está dirigiendo nuestra economía. Según mediciones privadas, la tasa de crecimiento del PBI promedia 0% anual en 2012 / 2014. Paralelamente, según IPC Congreso la inflación promedia 28.9% anual en ese mismo período. Argentina estáinmersa en una estanflación que recrudece con el paso del tiempo.

Según el PBG E&R, la contracción del PBI se acentúa trimestre tras trimestre en 2014 y promediaría una caída de -3,2% anual este año. Paralelamente, la inflación (medida por el Congreso, CABA y otras provincias como San Luis) se ubicaría en torno al 39%/41% interanual; bien por arriba de los niveles observados en 2013.

La estanflación dejó de existir en el mundo hacia fines de los 80s. ¿Por qué? Porque la literatura económica de los años 70s, despreciada por gran número de los economistas argentinos, explicó en forma tan acabada sus orígenes, que brindó las recomendaciones de política económica más eficientes para desterrarla del mundo moderno.

Según la evidencia empírica internacional y la teoría económica, la estanflación tiene dos orígenes: a) es un ajuste que se da luego de un proceso inflacionario por expansión desmedida de la demanda agregada y/o b) tiene lugar por una contracción de la oferta agregada.

En el primer caso, según la teoría económica la estanflación surge como un proceso de ajuste a una la expansión desmedida de la demanda agregada cuyo origen puede ser: i) un aumento en la propensión marginal a consumir; ii) un incremento desmedido de la cantidad de dinero; iii) una expansión muy fuerte del gasto público; iv) una combinación de política fiscal muy expansiva financiada con emisión monetaria (ii+iii);y v) un fuerte aumento de las exportaciones en una economía abierta.

En el segundo caso, según la teoría económica la estanflación por contracción de oferta puede tener dos orígenes, uno exógeno (no controlado por el gobierno) y otro endógeno (sí controlado por las autoridades). Entre los exógenos, se puede citar un desastre natural (terremoto, tsunami, inundación; etc), un monopolio en la producción (OPEP) que genera escasez de recursos; y/o un fuerte deterioro de los términos de intercambio. Entre los endógenos,  la teoría económica muestra que la contracción de oferta agregada que da lugar a la estanflación puede surgir por una caída de la productividad del trabajo, una inversión insuficiente y/o una agresiva política salarial con incrementos  de sueldo por encima de la productividad del trabajo.

Argentina tiene una estanflación surgida por inflación de demandaque luego devino en estanflación por contracción de oferta agregada cuyo origen es 100% endógeno y responsabilidad del gobierno.En nuestro país el ratio gasto público nacional / PBI pasó de 20.4% (2007) a 32.4% (2014). Bien medido, el sector público nacional pasó de tener equilibrio fiscal (2007) a presentar un déficit fiscal de -6.3% del PBI (2014). Paralelamente, entre 2007 y 2014 el BCRA hizo crecer la cantidad de dinero bien por arriba de la tasa de crecimiento, creando un exceso de pesos que llegó a 5.1% del PBI en diciembre 2013; principal causa de la devaluación de enero 2014. Por el contrario, no hubo un aumento de nuestras exportaciones que originara una inflación de demanda y consecuentemente la estanflación. En síntesis,la política fiscal y monetaria desmedidamente expansivafue la queen un principio generó la inflación de demanda que dio lugar al comienzo de la estanflación.

Sin embargo, la agresiva política de ingresos,con incrementos salariales que superaban la productividad del trabajo, la inflación y el ritmo devaluatorio, fue quien la transformó en una estanflación por contracción de oferta agregada.Así, se generó un sobreconsumo financiado con pérdida de reservas a partir de 2011, las expectativas de devaluación aumentaron,la inflación se aceleró,  la inversión se comenzó a debilitar aún más, el stock de capital se contrajo, la demanda de empleo cayó (-1,6 p.p. según u.d. INDEC), el desempleo aumentó (+0,8 p.p. según u.d. INDEC) y así el nivel de producto comenzó a caer.

En este contexto, la estanflación puede no disminuir o agravarse según lo que el gobierno haga o deje de hacer. En este sentido, la teoría económica también es muy clara y contundente, mostrando que habrá menos (más) probabilidad que la estanflación se suavice (aumente) cuanto más el gobierno quiera contrarrestarla con políticas expansivas (acomodaticias) de demanda agregada y cuanto mayores sean las expectativas de inflación y su traslación a precios y salarios.

Concretamente, 2015 es un año electoral y se espera que la política fiscal expansiva de incentivación de la demanda agregada siga a “todo  vapor”. En este sentido, esperamos que el déficit fiscal del SPN aumenté entre un 40% y 50% en relación a 2014. Paralelamente, esperamos que  la emisión del BCRA para financiar al Tesoro se incremente de 3.6% (2014) a 4.3% (2015) del PBI. Al mismo tiempo, como las expectativas de inflación del público son racionales y aumentan con el déficit, la emisión, la devaluación esperada y la caída de reservas, esperamos que las expectativas de inflación no bajen y continúen en su nivel (elevado) actual o inclusive aumenten (con aceleración de la caída de la demanda de dinero). En este marco, con un gobierno que procurará seguir expandiendo la demanda para contrarrestar la estanflación y con expectativas de inflación que no ceden o suben, lo más probable es que la estanflación no ceda terreno o se acentúe.

Mi anterior conclusión emerge de mi convicción que el señor Ministro de Economía Axel Kicillof es el economista argentino que más y mejor entiende a J.M. Keynes, llevando sus recomendaciones de política económica (en detrimento de nuestro bienestar y calidad de vida) hasta las últimas consecuencias. No debería sorprendernos. El actual ministro estuvo 8 años estudiando profundamente el pensar del hombre de Cambridge volcado en su libro de 1936 (“La Teoría General”) para su tesis doctoral. Por el contrario, los otros economistas argentinos que se hacen llamar keynesianos y hablan de políticas contra cíclicas parecieran que nunca leyeron el capítulo 22 (sobre el ciclo económico) de la obra más conocida de J.M. Keynes.   

Keynes en dicho capítulo 22 dice textualmente: “…el remedio del auge no es una tasa más alta de interés, sino una más baja! Porque esta puede hacer que perdure el llamado auge. El remedio correcto para el ciclo económico no puede encontrarse en evitar los auges y conservarnos así en semi-depresiones, sino en evitar las depresiones y conservarnos en un cuasi-auge continuo”… “Así, un aumento en dicha tasa, como alivio para el estado de cosas derivado de un prolongado período de inversiones anormalmente fuertes, pertenece a esa clase de remedio que curan la enfermedad matando al paciente.”…“Más todavía, aunque supusiéramos que los auges contemporáneos pueden ir acompañados de una situación momentánea de ocupación plena o sobreinversión en sentido estricto, seguiría siendo absurdo considerar una tasa de interés más alta como el remedio adecuado; porque en este caso la hipótesis de aquellos que atribuyen la enfermedad al subconsumo quedaría plenamente confirmada. El remedio estaría en varias medidas destinadas a fortalecer la propensión a consumir, redistribuyendo los ingresos, o de otro modo, de manera que un nivel dado de ocupación requiera un volumen menor de inversión corriente para sustentarlo”.

En el párrafo anterior queda expuesto que J.M. Keynes nunca habla de políticas contra cíclicas. Por el contrario, las palabras de J.M. Keynes no dejan duda: “al ciclo hay que inflarlo cada vez más para que nunca caiga”. Para que se entienda, vendría ser algo así como que a un cocainómano hay que darle cada vez más cocaína para que nunca “baje” y nunca se sienta mal. Y así, el paciente, es decir la economía, está cada vez peor. Según mi opinión, es muy baja la probabilidad que haya un cambio. Ojalá nos sorprendan y me equivoque. Pero vale la pena aclararlo de nuevo. Axel no es como el resto de los economistas argentinos que se autodenominan keynesianos y no saben de Keynes. Axel sabe de Keynes y hace años que viene aplicando sus recomendaciones “a raja tabla”. De hecho, hace unos pocos días dijo muy claramente. “dejar de incentivar la demanda agregada es como querer curar al paciente con veneno”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario