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viernes, 23 de agosto de 2013

LA INFLACIÓN SE VOLVERÁ A ACELERAR.


La inflación medida por el IPC Congreso se está acelerando. La aceleración de la inflación minorista se observa claramente en el gráfico 1 a partir del hecho que la curva de la inflación interanual ha cortado recientemente “por debajo” a las curvas de su promedio móvil de 3 y 6 meses, ubicándose por encima de ellas. De hecho, no es la primera vez que sucede este fenómeno.

Cada vez que la inflación interanual cortó “por debajo” a sus promedio móviles de 3 y 6 meses y se ubicó por encima de ellos, se inició un proceso de aceleración inflacionaria. También ocurrió en diciembre 2006; septiembre 2009 y septiembre 2011. En 2007 la inflación se aceleró de 10% a 25% interanual con el fuerte crecimiento de 2007 y el boom del precio de la soja a comienzos de 2008. La aceleración del aumento de precios se cortó y se dio vuelta con la crisis del campo y la crisis de Lehman que acontecieron en 2008 pero dispararon una  caída del PBI en 2009. 

Sin embargo, con el rebote del nivel de actividad en 2010, la inflación se volvió a acelerar y pasó de 13% a 27% interanual. No obstante, con la fuga de capitales y la disminución del nivel de actividad de 2011, el aumento de precios volvió a ceder terreno; aunque mucho menos. En 2011 el ritmo de des aceleración de la inflación bajó “sólo” de 27% a 20% interanual; mucho menos que en 2009. Esa baja de la inflación fue disparada por la fuga de capitales y su consecuente impacto negativo sobre la tasa de expansión de los agregados monetarios. Sin embargo, más tarde en 2012 la inflación minorista se aceleró de 22% a 25% interanual.


 El proceso inflacionario argentino se torna cada vez más complejo y difícil de resolver por dos motivos. Primero, porque el proceso de aceleración inflacionaria arranca de un “piso” o “escalón” cada vez más alto. A lo largo de los últimos años, según lo que anticipa la teoría económica y la evidencia empírica, el proceso de aumento de precios ha ido subiendo por la “escalera” inflacionaria, pasando del 10% al 13%; 20% y 23%. Segundo, porque el gobierno cada vez tiene menos herramientas para luchar contra la inflación.      

Los dos primeros procesos de aceleración inflacionaria (2007 y 2010) fueron con fuerte crecimiento económico, mientras el tercero (2012) fue estanflacionario; se aceleraba la inflación incluso cuando el ritmo de crecimiento del nivel de actividad cedía terreno o incluso caía.

¿Qué implicancias tiene que los dos primeros procesos de aceleración inflacionaria se hayan dado con fuertes procesos de crecimientos, mientras que el último haya tenido lugar con poco o sin crecimiento del nivel de actividad? Conduce a qué el gobierno tenga cada vez menos herramientas para controlar la inflación, porque ahora ya no puede intentar controlar el aumento de precios actuando sobre el ciclo económico.

En pocas palabras, en 2007 y 2010 se crecía al 7% anual, y por ende el gobierno tenía margen para disminuir la inflación enfriando el nivel de crecimiento económico haciendo crecer la economía al 4% y no al 7%. 

Desgraciadamente esta última alternativa esta fuera del menú actual de opciones. En la actualidad el crecimiento es anémico y la inflación se acelera, por ende el gobierno no dispone de margen para intentar bajar la inflación mediante un enfriamiento de la economía. Tampoco se puede recurrir a los controles de precios. De hecho, los controles de precios de febrero 2013 tuvieron efecto acotado y positivo sólo hasta mayo; es decir 4 meses.

La actual aceleración de la inflación con crecimiento anémico se relaciona con el cepo y los problemas de política y mercado cambiario. Cuando no había cepo cambiario (2011), los pesos que el BCRA “emitía de más” volvían a la autoridad monetaria, que vendía los dólares (reservas) y se fugaban de la economía. En ese marco, la tasa de expansión de los agregados monetarios disminuía , había menos liquidez, subía la tasa y el nivel de actividad económica bajaba desacelerando la inflación. Se crecía menos, pero bajaba la inflación. Por el contrario, con el cepo cambiario los dólares que el BCRA emite “de más” quedan en el sistema alimentando la inflación Se crece menos pero con inflación.

En definitiva, si nada cambia y sigue el cepo cambiario y la política fiscal y monetaría continúan siendo agresivamente expansivas,  lo más probable es que la inflación esté mucho más cerca del 30% que del 20% anual hacia fin de año.  



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