EL DOLAR PARALELO SEGUIRIA SUBIENDO A LO LARGO DEL AÑO.
En la actualidad el tipo de
cambio “blue” cotiza en torno a los 7.95 /8.0 pesos por dólar y el “contado con
liqui” a 7.60. En los últimos 45 días la
cotización del dólar informal ganó un 25% y la brecha cambiaria se amplió más
de 25 puntos porcentuales, pasando de 35% a 65% con respecto al dólar oficial.
Las preguntas claves a contestar son: ¿Bajará? ¿A cuánto cerrará en 2013? ¿La
brecha cambiaria se reducirá, permanecerá estable o se ampliará?
Con las fuertes trabas cambiarias, que impiden resguardar ahorros y
adquirir divisas para viajar en el mercado formal, a primera vista se podría
llegar a concluir que la reciente suba
del dólar paralelo habría sido propulsada principalmente por el pago de
aguinaldos y el período estacional de las vacaciones.
Sin embargo, este factor estacional o coyuntural que impulsa al dólar blue
esconde detrás un fenómeno estructural mucho más relevante. El dólar paralelo sube a medida que el BCRA emite más pesos y gasta
más reservas, que es lo mismo que decir que aumenta en línea con el deterioro del balance del BCRA; o sea en
la medida que crece el ratio base monetaria / reservas (tipo de cambio de
cobertura). Existe una correlación casi
perfecta (de 0.97) entre el tipo de cambio de cobertura y el tipo de cambio
blue. Esta relación se consolida a partir del establecimiento y
fortalecimiento del cepo cambiario.
La suba del tipo de cambio paralelo
acontecida en enero 2013 es responsabilidad del accionar del BCRA hacia fines
de 2012. El combo de mayor
emisión y pérdida reservas por el pago de deuda pública (cupón PBI) de
diciembre último, deterioró el tipo de cambio de cobertura (Base
Monetaria/Reservas) impulsando a las personas a deshacerse de aquellos que el
Banco Central había emitido en exceso. En diciembre pasado la base monetaria
creció $20.170 MM (+7.4%) y las reservas cayeron USD1.950 MM (-4.3%). Esta suba de la relación
base / reservas o del tipo de cambio de cobertura se traslada al tipo de cambio
paralelo. De hecho, en el acumulado de 2012 la base monetaria creció 39% y las
reservas cayeron 7%, lo cual explica la suba del dólar paralelo acontecida el
año pasado, lo cual queda en evidencia en la figura 2.
En este marco, si se tiene en cuenta
que al 18 de enero pasado el tipo de cambio de cobertura había trepado hasta 6.95 (a fin de enero se
ubicaba más elevado aún), no sorprende la suba del tipo de cambio paralelo
acontecida en enero 2013.
En este marco, en 2013 el dólar
paralelo dejaría de subir si y sólo si el ratio base monetaria / reservas
disminuyera, es decir si el BCRA emitiera mucho menos y volviera a acumular
reservas. En otras palabras, un control del tipo de cambio paralelo exige
cambiar la política monetaria y fiscal. Básicamente, implica que el BCRA emita
menos. A su vez, dejar de lado la política oficial de desendeudamiento y
pasar de gastar a acumular (como hacen todos los países de la región) reservas
también es necesario para que el dólar blue este controlado.
De seguir pagando deuda con reservas
y si el BCRA continua emitiendo para financiar al Tesoro y para hacerse del
impuesto inflacionario, es de esperar que la cotización del dólar paralelo no
solo no baje en 2013, sino que aumente.
¿Hasta dónde subirá? La fuerza que
adquiera la suba del dólar paralelo será mayor cuanto más se emita y más
reservas se pierdan y la brecha con el oficial se mantendrá o subirá. En
base a nuestras proyecciones de emisión monetaria y de reservas y, suponiendo
que la relación entre el tipo de cambio de cobertura y el tipo de cambio
contado con liquidación se mantiene en el próximo año, (a modo de ejercicio) proyectamos un tipo de cambio de cobertura
de 9.1 y un dólar paralelo en torno a los 10 pesos por dólar para fines de
diciembre 2013.
De esta manera, con un dólar paralelo mayor a 9 pesos para fin de año, la
evolución de la brecha cambiaria dependerá del comportamiento del dólar oficial
y de una relajación de la política cambiaria. Es decir, la brecha
cambiaria se reduciría si y sólo si el tipo de cambio oficial sincera una
devaluación mayor y el BCRA comienza a permitir que la gente tenga acceso al
mercado cambiario.
En otras palabras, una mayor suba
del tipo de cambio oficial no serviría por si sola para cerrar la brecha
cambiaria. Si el cepo cambiario siguiera, el dólar seguiría siendo un bien
escaso y por ende la brecha cambiaria muy probablemente continuaría aumentando
por más que el tipo de cambio oficial subiera.
El incremento del dólar informal no
es inocuo porque estimula la aceleración inflacionaria. Los sectores que no
acceden al dólar oficial y utilizan (en sus ciclos productivos) o venden bienes
importados, suben sus precios ante los aumentos de los costos de producción y
reposición. De esta manera, el
valor en pesos de ciertos productos crece aceleradamente al ritmo de este
mercado informal.
Además,
el incremento del dólar paralelo afecta negativamente a la inversión y por ende
al nivel de actividad y a la tasa de crecimiento del PBI. El avance del dólar
paralelo genera incertidumbre e impide el cálculo de los retornos de inversión,
desincentivando la IBIF. A modo de ejemplo se
puede citar la que hace más de un año sucede con el sector de laConstrucción, que es el principal componente de la inversión. El cepo
cambiario y el dólar paralelo han afectado muy negativamente al sector de la
construcción y a la IBIF en 2012. Muy probablemente seguirá ocurriendo en 2013.
[1] Con la proyección del
dólar oficial a $6 realizada por la Secretaría de Comercio Interior y la brecha
actual, el tipo de cambio paralelo ascendería a $9.
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