En la medida que aumenten los
problemas cambiarios, de inflación, de actividad y, sobretodo, se potencie la corrida contra las reservas,
sube la probabilidad que el gobierno cambie
su postura actual de “más de lo mismo” por otro camino: arreglar con los
holdouts.
Las reservas son la variable que la
presidente mira de reojo. Existiría un límite inferior que la Presidente no
estaría dispuesta a “tolerar” (no sabemos cuál es). Este cambio de estrategia no podría tardar demasiado. A la actual
administración le “sirve” arreglar en enero/febrero 2015. Por el
contrario, no le “sirve” acordar en
junio 2015.
Sin embargo, hay que tener en
claro que arreglar con los hold outs
para tener acceso al mercado de capitales y obtener financiamiento no nos
devuelve por sí sólo a un sendero de crecimiento sustentable. Por el
contrario, el crecimiento sustentable exige
profundas reformas fiscales y monetarias.
Para volver a un sendero de crecimiento hay que bajar la relación gasto
público / PBI y reducir la presión tributaria para dotar genuinamente de
competitividad y “desahogar” al sector privado de la economía. El acuerdo
con loshold outs y el financiamiento internacional son fundamentales para evitar
tener que recurrir a la emisión monetaria para financiar el desequilibrio fiscal
que surgiría en el corto plazo con esta reforma fiscal. La otra reforma es la monetaria. Es imprescindible apuntalar la independencia
del BCRA, abolir la dominancia fiscal y dirigirnos hacia una política monetaria
en base a reglas de metas de inflación que haga converger el aumento del nivel
general de precios a los niveles de la región.
No obstante, el gobierno de CFK no hará ni las reformas fiscales, ni las reformas
monetarias que un crecimiento sustentable exige. Sin cambios profundos en
la política fiscal y monetaria, el
acuerdo con los hold outs es otro parche de corto plazo; aunque menos doloroso que el “más de lo mismo”.
Un acuerdo permite menos devaluación e inflación, propiciando más gobernabilidad y un traspaso de mando
más ordenado que el camino actual; pero no nos devuelve al sendero de
crecimiento sustentable.
Pero hay que tener bien en claro que el
gobierno de CFK acordaría y se endeudaría para poder seguir aplicando las
políticas expansivas que “nos trajeron hasta acá”. En pocas palabras, en 2015 la economía argentina no volvería a un sendero de crecimiento
sustentable porque no hay intenciones de eliminar, ni reducir el déficit fiscal
y la emisión monetaria; que son el origen de todos los desequilibrios macro que
devinieron en estanflación.
El monto de deuda no alcanzará para solucionar los problemas cambiarios”
Acordar con todos los fondos buitres implica emitir
endeudamiento por usd15.000 MM y no implica ingreso de dólares frescos, por lo
que no engrosa las reservas del BCRA ni amplía directamente la oferta de
dólares en la economía. En otras palabras, el acuerdo con los hold outs no
tiene impacto directo tangible positivo sobre la salud del mercado cambiario,
del balance del BCRA, la inflación y/o el nivel de actividad.
Sin embargo, el acuerdo con los
hold outs es positivo porque soluciona el tema de la deuda y abre las puertas
del mercado financiero internacional. Una vez cerrado el acuerdo con todos los
acreedores que permanecieron fuera de los canjes, Argentina debería procurar financiamiento para refinanciar todos los
vencimientos de deuda (usd13.400 MM) que en la actualidad se pagan con reservas
del BCRA; y así evitar que las reservas sigan cayendo por ese motivo.
Poniendo blanco sobre negro, Argentina necesitaría emitir deuda por
usd28.400 MM para pagarle a todos los hold outs y llegar a fin de 2015 con el
mismo stock de reservas que a fines de este año, evitando que la actual escasez de dólares
se profundice en 2015. Sin embargo, emitir deuda por usd28.400 MM no alcanzaría
para solucionar por sí sólo los actuales problemas cambiarios y de nivel de
actividad, ya que no implica ingreso de dólares frescos.
En el actual contexto de falta de
credibilidad y malas expectativas macro en general y devaluatorias en
particular, la mitigación de los problemas cambiarios exigiría, como mínimo,
impedir que la relación entre los pesos y los dólares de la economía (dólar
cobertura) continúe deteriorándose durante 2015.
Asumiendo una expansión de base
monetaria (punta a punta) de 24% y unas reservas “finales” de usd24,600 MM en
2014, el dólar cobertura cerraría en torno a $19 a fin de 2014. En este
sentido, para evitar que los problemas
cambiarios sigan en aumento, es necesario dejar el dólar cobertura clavado en
$19 durante todo 2015, necesitándose emitir toda la deuda que sea necesaria por
encima de usd28.400 MM (hold outs + mantenimiento reservas en usd24.600 MM) para
“cubrir” la expansión de base. En otras palabras, la deuda a tomar es función de la política fiscal y
monetaria que se apliquen en 2015. Cuanto más expansiva sea la política fiscal,
mayor sea el déficit, más fuerte la emisión monetaria y menor la colocación de
LEBACs, más dólares de deuda se necesitarían para solucionar los problemas
cambiarios y de nivel de actividad.
En nuestro escenario fiscal 2015 hay más déficit y más emisión
monetaria destinada al Tesoro que en 2014. Teniendo en cuenta los ingresos
heterodoxos, proyectamos un aumento del 43% en el déficit fiscal, que pasaría
de $171.451 MM (2014) a $245.702 MM (2015). Sin ingresos heterodoxos el déficit
fiscal crecería 38%; de $284.869 MM (2014) a $392.956 MM (2015). Sumando los
vencimientos de deuda en pesos del sector público, en 2015 ($282.300 MM) el
BCRA deberá emitir $120.000 MM más que en 2014 ($160.700 MM) para financiar al
Tesoro.
En otras palabras, de acuerdo con
nuestro análisis y proyecciones, en 2015 el BCRA emitirá para financiar al
Tesoro $282.300 MM que en parte deberán serán absorbidos con Lebacs; y en parte
deberán tener dólares frescos (por arriba de usd28.400 MM) de deuda como
contrapartida para poder dejar el dólar cobertura clavado en $19.
Con una caída de las
exportaciones de soja de Usd4.000 MM y cepo cambiario funcionando con la misma
o más intensidad, asumimos que el señoreaje (emisión por $282.300 MM) será el
único factor de expansión de base monetaria en 2015. Teniendo en cuenta una
política de esterilización en la cual se colocan LEBACs por un equivalente al
50% de lo emitido (contra 60% en 2014), la expansión de base monetaria ascendería
al 30% en 2015 (contra 24% en 2014).
En este contexto, mantener el dólar cobertura en $19 y evitar
que el dólar blue siga subiendo exigiría colocar deuda adicional por usd7.410
MM (frescos). En otras palabras, si el gobierno sigue con su plan de
intensificar la política fiscal expansiva que genera crecientes déficit fiscales
financiados con emisión, se necesitaría emitir deuda por usd35.810 MM para
evitar que el tipo de cambio de cobertura y el dólar paralelo siguieran
subiendo en 2015.
De los usd35.810 MM, los
usd15.000 MM (para acordar con los hold outs) y los usd13.400 MM (para evitar
que caigan las reservas) no implican ingresos de dólares frescos. En el primer
caso serían un bono nuevo que se entregaría a los acreedores que permanecieron
fuera de los canjes 2005 y 2010. En el segundo caso sería deuda para
refinanciar las obligaciones de deuda en dólares que vencen en 2015. Por el
contrario, los usd7.410 MM que se necesitarían para evitar que el dólar
cobertura se disparara sí serían ingreso de dólares frescos. También serían
dólares frescos (usd6.500 MM) si se decide emitir deuda para levantar las
trabas a las importaciones para apuntalar la producción industrial y el nivel
de actividad.
De acuerdo con nuestro análisis, vemos poco probable que Argentina pueda
acceder a los montos de deuda necesarios para que la economía vuelva a crecer
en 2015.
Mientras que en el actual
contexto recesivo con caída de oferta agregada se continúe (peor si se intensifican)
con las actuales políticas de estimulación de la demanda basadas en déficits
fiscales crecientes financiados con emisión, lo más probable es que la
inflación no ceda terreno y el nivel de actividad no retorne a un sendero de
crecimiento sustentable.
Con intensificación de las actuales políticas fiscales y monetarias
expansivas no puede haber buenos resultados macroeconómicos, ya sea con “más de
lo mismo” o con “acuerdo y endeudamiento”.
Con “más de lo mismo” nos dirigimos hacia un escenario macro 2015 peor
que en 2014; con más caída de la demanda de dinero, más inflación, más
devaluación y peor nivel de actividad que en la actualidad. Ya lo dijimos más
arriba, no hay que descartar una caída del producto en torno a -4% con una
inflación promedio que supere el 50%.
Con “acuerdo y endeudamiento” se amortigua el escenario negativo 2015
al cual se llegaría con “más de lo mismo”. La fuerza de la amortiguación depende en forma
negativa de la intensidad de las políticas expansivas y positivamente del
caudal de dólares que ingresen.
El problema es que se espera políticas expansivas fuertes y financiamiento
externo limitado en dólares frescos, lo cual no alcanzaría para contrarrestar
en forma completa los efectos negativos de las inconsistencias y la falta de
credibilidad de las políticas. En este marco, teniendo en cuenta la baja de
la soja, la debilidad esperada en Brasil, el deterioro creciente de los
fundamentos macro, el arrastre estadístico negativo de -2% en el PBI para 2015 y,
sobretodo, la esperada expansión del déficit fiscal y la emisión monetaria para
el próximo año, lo más probable es que con
“acuerdo y endeudamiento” sólo se pueda caer menos en un marco de algo menos de
inflación que en 2014.
A ciencia cierta los números son
difíciles de estimar, no sólo porque no sabemos a qué caudal de financiamiento
se accederá, sino porque tampoco conocemos que dinámica macroeconómica se
gatillará hasta que se cierre un potencial acuerdo. Pero la idea a transmitir
es sencilla, si se aumenta en lugar de
reducir el déficit y la emisión, lo más
probable es que un escenario de “acuerdo y endeudamiento” sólo sirva para que
el PBI caiga alrededor de -1.5% y la inflación se desacelere en torno al 35% en
2014.
Nuevamente un análisis fuera de serie. Que lejos estas de Kiciloff.
ResponderEliminarOtra vez felicitaciones.
Te sigo a vos y a Levy Yeyati en todo lo que publican. Uds deberían estar en el ministerio de economía. Con profesionales asi Argentina tiene esperanzas de salir y ser un país normal.
Los dejaran llegar¿..